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Yo Soy. Tú también.

  • Categoría de la entrada:Principios
  • Tiempo de lectura:5 minutos de lectura

¡Ay, el yo soy, el Yo Soy… I Am!  

Caramba, ¡qué grande, ¿verdad?! La primera vez que uno escucha que Cristo dijo ‘Yo Soy’ resulta que todo el mundo se queda ahí un poco pillado. El Yo Soy es una especie de tótem espiritual y de Conciencia que es TAN grande… la magia y el magnetismo del término Yo Soy es TAN potente, que a veces asusta. Es poderosísimo.

  • – “No, perdona: es que yo trabajo desde el Yo Soy….”
  • – “Bueno, es que yo…”
  • – “…No, es que ¡tú trabajas desde el ego!”

Ahí hay un montón de cosas de las que hablar. Es verdad que al final de todo este camino lo que hay es el Yo Soy.

  • – “Esta es mi Presencia. Yo Soy así y además soy un Ser que trabajan equilibrio y controlo mi felicidad en la media que puedo…”
  • – “Voy mejorando y voy vibrando aquí, mantengo mi vibración…”
  •  

Hay mucho que decir sobre el Yo Soy. Pero básicamente, lo más tonto y lo más básico y lo más sencillo de entender es que cuando uno trabaja desde el Yo Soy, cuando uno SIENTE que es el Yo Soy, no hay esfuerzo en las cosas.

 

Lo que tú eres en total equilibrio, en todos tus planos, en lo que sientes, en lo que dices, en lo que piensas, en lo que experimentas a tu alrededor, es la mejor versión de ti mismo que puedes tener en ese momento, y además estás activamente trabajando para que eso siga siendo así. Esta podría ser una forma de determinarlo.

 

No tiene nada que ver que tú seas un monje zen en lo alto de la montaña, o seas un minero en lo más profundo de las de las tripas de Asturias. Si tú realmente eres (desde lo más profundo de tu ser) un minero, ¡vas a ser el mejor minero de la historia!

No tiene nada que ver con la posición social que ahora mismo tienes; tiene que ver con una vibración que te llega desde lo más profundo de tu Ser de una forma serena. Es como un manantial de Consciencia donde no hay Ego, no hay Personaje.

 

Por supuesto que esa presencia Yo Soy sabe que necesita una persona para estar en este plano, porque todos al final tienen un personaje, hasta Mahatma Gandhi: cualquier maestro necesita un personaje para mostrarse. Pero el peso del ego separador, y el peso de todo ese trabajo interior que uno tiene que hacer hasta que uno consigue mantener esa vibración de forma constante en sí mismo, es mucho menor que una persona dormida, que es capaz de agredir a otra porque su opción es mejor que la suya. ¡Ahí está el gran cambio del Yo Soy!

 

Y además el Yo Soy va pegado, va unido a un concepto que es maravilloso, que es una preciosidad: y es que uno no puede trabajar desde el Yo Soy sin mirar al otro, mirar al prójimo y decir desde esa profundidad: “…y tú, también.”

Tú también eres sagrado; tu camino también es sagrado. Para llegar al Yo Soy hay que entender que tu camino es sagrado, único, personal. Pero claro, cuando llegas a ese punto te das cuenta que si el tuyo es así, el de cualquiera de todas y cada una de las otras personas es igual de sagrado. No puede haber jerarquías en la Consciencia. No puede haber jerarquías de ego de “yo estoy por encima de ti y mi Yo Soy es superior a tu Yo Soy”. No puede haber eso, es imposible.

Porque si estás negando el otro Yo Soy, si tú te estás poniendo encima del otro Yo Soy, entonces habrá alguien que esté por encima tuyo y entras en un juego bastante perverso. Todo lo contrario: si realmente quieres invocar ese Poder Divino que hay en ti, es imposible hacerlo sin mirar al otro a los ojos y decirle: “…y tú, también. Los dos, por igual”.

 

…Y así es como, por ejemplo, en las Tradiciones se ha mantenido el equilibrio entre lo Masculino y lo Femenino. ¿En qué momento se olvidó eso? ¿En qué momento hubo sociedades matriarcales o patriarcales, hubo machismo o feminismo? ¿Pero eso qué es?

Bueno, es simplemente un desequilibrio de la energía natural que desde el Taoísmo hasta el Chamanismo, hasta todas las grandes Tradiciones nos han enseñado que es El Equilibrio. Y el que dice el equilibrio entre el Ying y el Yang, dice del equilibrio entre tú y yo, que para eso eres el espejo en el que me estoy mirando.

 

Yo Soy. Y Tú También.

El capítulo del podcast completo

Versión solo audio:

Charla Consciente :: La Presencia Yo Soy - 1ª Parte

Versión solo audio:

Charla Consciente :: La Presencia Yo Soy - 2ª Parte

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