Pero en primer lugar lo que tengo claro es que yo valoro mi soledad. Me encanta estar solo. Necesito recargar mis pilas. Necesito tener espacio para mí, para hacer un montón de cosas que me gusta hacer conmigo. Y ese espacio es fundamental. Aquí es donde yo invoco mi Yo Soy, me siento en mi centro, me siento Yo, tengo mis pensamientos, hago mis reflexiones…

Pero sé que yo no puedo estar siempre aquí. Una vez que yo reposo mis cosas y tomo mis decisiones, te necesito a ti y a otros como tú en función de la situación, o necesito un tú, o necesito un ‘nosotros’ para hacer cosas.

Y no es que unas sean mejores que las otras; yo no me atrevo a decir si mis conquistas interiores son más gratificantes que mis conquistas exteriores y las cosas que he hecho con otra gente. Pero yo sí sé que hasta que yo no comparto, hasta que yo no hago cosas contigo, yo no puedo saber si estoy equivocado. Yo no puedo poner en práctica mis ideas. Yo no puedo lanzar al mundo lo que tengo dentro y decir ¡¿a ver qué pasa?!

La aventura es con el entorno, no es con uno mismo. Porque además dentro de uno mismo, lo que hay es otros entornos, más aventuras… ¡Siempre todo es un reflejo de tal calibre como queramos imaginar! Pero eres tú con el entorno. Y lo que tengo muy claro, lo que yo creo que la historia de la Humanidad ha demostrado es que Juntos es Mejor.

Juntos es Mejor por una muy sencilla razón, y es que tú, como portador de una energía y creador de una vida y de una Consciencia de una movida tremenda que eres, como Creador de Energía… ya somos DOS Creadores de Energía. Y entonces juntos creamos más energía, y además creamos una dinámica donde podemos…

(Si conseguimos superar nuestros egos, que también se pueden trabajar los egos y de hecho para eso nos juntamos también: para para ver si empezamos a desapegarnos de todas las tonterías que tenemos en la cabeza y empezamos a ver las cosas desde una serenidad mucho más feliz, tranquila e incluyente con la persona que tienes delante, sea quien sea…)

…Cuando uno llega ahí, te das cuenta que Juntos es Mejor. ¡Caramba, claro! Pero, ¿cómo no lo va a ser? ¡Juntos es mejor!

Nosotros no podemos concebir Mundo Interior sin hacer cosas juntos. De hecho es que ¡va de hacer Tribu, va de hacer cosas juntos! Y cuando uno se ancla por dentro, dice ‘bueno, pues ya me apetece trabajar con alguien que esté trabajando esto, lo otro o algo parecido…’ Y ¡pum! Ya necesitas 2. Y luego te das cuenta que con 4 se hacen más cosas, y con 6, y con 8…

¡Pero si esto va de ser de una especie de Virus de la Felicidad! Y cada virus tiene su programación y tiene su vibración, no son ninguno mejores ni peores. Algunos nos hacen despertar más rápido o más lento, otros nos acojonan… Cada virus energético tiene su rollo. Así que yo me reconozco como un virus.

¡Soy un virus! Un Virus de la Felicidad y de la buena Vibración. No puedo evitar vibrar donde vibro y ¡no quiero evitar vibrar donde vibro!

Y entonces, tal y como decíamos en otra de nuestras reflexiones, si Yo Soy y Tú También y tú no estás en mi vibración, pues ya está ¡no pasa nada! Pero si lo estás, ¡hagamos cosas juntos! Y entonces podremos vivir un campo de energía más chulo y más grande. Esa es la base de Juntos es Mejor.

Y el día que la empiezas a olvidar, te empiezas a acercar un poquito más hacia el ego. Siempre está esa frontera…

Y sin olvidar, por supuesto, que para que yo pueda aportar cosas a ese entorno donde hacemos cosas juntos, tengo que volver a mi cueva y hacer mis cosas. Y reflexionar, y pasármelo de puta madre conmigo mismo, y quererme, y amarme, y respetarme, y darme cachetadas, y decir ‘eres un capullo, tío, ¡esto no lo intentes más!’ o ‘¡qué bien has hecho esto!’…

Ahí hago mis recapitulaciones, mis trabajitos, mis temas… Crezco, me vuelvo a cargar de energía y luego me vuelvo acordar:

Juntos es Mejor.

¡Mola ¿eh?!